Como casi toda la argumentación ambientalista,el tema del DDT se caracteriza por una falta absoluta de bases científicas serias, por un fraude continuado desde el principio al fin y de una campaña de los medios de prensa como nunca se había visto en la historia.
Cuando se hizo pública la prohibición del DDT en los Estados Unidos, el jefe de la EPA (Agencia de Protección del Ambiente) dijo : "Es una decisión política. No tiene nada que ver con la Ciencia."
En 1962, la escritora Rachel Carson publicó su libro «Primavera Silenciosa», que se convirtió rápidamente en la Biblia del ultraecologismo.Fue el primer paso de una gigantesca campaña para prohibir al DDT. Actualmente es reverenciado por el ecologismo como el libro que expuso a la opinión pública los horrores del progreso y el peligro de los compuestos químicos. También es notable entre los científicos como el más crudo ejemplo de tergiversación de datos, manipulación de estadísticas y falsificación de información que se pueda encontrar en al amplio campo de la pseudociencia de la ecología romántica.
A las recomendaciones finales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Servicio de Salud Pública de los EEUU, la Organización Panamericana de la Salud y muchas otras, que recomendaban NO prohibir al DDT, se unió al dictamen final del Tribunal Examinador de la misma EPA que expresaba textualmente: «El DDT no es cancerígeno, mutagénico o teratogénico para el ser humano, y estos usos del DDT no tienen efectos deletéreos sobre peces, pájaros, vida
silvestre u organismos estuarianos.»
La prohibición del DDT se convirtió entonces, en la «Madre» de todos los fraudes ecologistas por venir, desde la salvación de la « hierba piojera» hasta el insecticida ALAR, el 2,4,5-T, la dioxina, el Calentamiento Global y El Agujero de la Capa de Ozono.
El DDT había eliminado, en poco más de 20 años de uso, a la mayoría de las enfermedades que antiguamente habían impedido a los habitantes de amplias regiones tropicales realizar un buen día de labor productiva. El DDT permitió, tal como lo asevera el Dr. Albert Schweitzer en su biografía, que la gente ocupara grandes áreas de África, Asia y América del Sur (que antes eran inhabitables por las enfermedades producidas por insectos y artrópodos) para poder cultivar y cosechar alimentos.
El DDT fue el principal responsable, en la década del 40, del espectacular incremento de la producción de alimentos cosechados a escala mundial, aumentando la productividad y los rendimientos, bajando los costos y ayudando a mantener bajo el precio de los alimentos. Pero, por sobre todo, el DDT había casi provocado la erradicación de la malaria en todo el mundo, permitiendo así que cientos de millones de seres humanos pudiesen vivir vidas plenas y productivas,sin el flagelo de las recurrentes y postrantes fiebres palúdicas.
Lo mismo se puede decir con respecto a la Fiebre Amarilla, la Leishmaniasis, las Encefalitis y Meningitis, el Chagas, Dengue y muchas infecciones más transportadas y transmitidas por insectos. Por ello, Rachel Carson y los ecologistas que impulsaron la prohibición del DDT comparten por igual la horrible responsabilidad de las 2 a 4 millones de personas que mueren anualmente de malaria, y otras enfermedades transmitidas por insectos, además de las 200 millones de personas que contraen las fiebres cada año, con terribles consecuencias para sus sistemas inmunológicos, sus vidas, las economías regionales ,y el bienestar de sus familias.
Una Mentira Detrás de Otra
La primera de las mentiras de Rachel Carson fue la dedicatoria : «A Albert Schweitzer que dijo que: 'El hombre ha perdido la capacidad de prever y prevenir... Terminará por destruir a la Tierra.» Dado que el libro de Carson es antipesticida, el lector puede ser llevado - ladinamente - a creer que Schweitzer se oponía al uso de pesticidas. Sin embargo, en su autobiografía, (pág. 262) dice claramente: «¡Cuánto trabajo y pérdida de tiempo nos causan estos malditos insectos...! Pero un rayo de esperanza, con el uso del DDT, se extiende hacia nosotros!»
Cuando el profesor J. Gordon Edwards daba clases a sus alumnos, solía ingerir delante de ellos una cucharadita de DDT para demostrar la falta de peligrosidad del insecticida.He aquí su testimonio al leer el libro de Carson:
«Cuando llegué a la mitad del libro, creció en mi mente el sentimiento que Rachel Carson estaba jugando libremente con los hechos y estaba deliberadamente construyendo las frases de manera de insinuar ciertas cosas, sin llegar a decirlas en realidad. Ella estaba omitiendo cuidadosamente todo aquello que no apoyase su tesis de que los pesticidas eran malos, que la industria era mala, y que todos los científicos que no compartían sus puntos de vista eran malos.
Me fijé entonces en su bibliografía, y me di cuenta que estaba llena de referencias de fuentes para nada científicas. Además, cada referencia estaba citada de manera separada cada vez que aparecía en el libro, produciendo el efecto de una lista impresionante de «referencias», aunque no eran muchas las fuentes realmente citadas. Comencé a perder mi confianza en Rachel Carson aunque,como ecologista pensé que debía continuar apoyándola.»
«Como consecuencia, volví al principio del libro y lo leí todo otra vez, pero esta vez mis ojos estaban abiertos y no me dejé influir a creer en que sus motivos eran nobles y que sus afirmaciones podían ser apoyadas por la lógica y los hechos científicos. Escribí mis comentarios en borrador, y reuní los artículos científicos que refutaban lo que Carson había afirmado como informado por esos mismos artículos.Fue una experiencia muy frustrante.»
«Pronto me vi forzado a unirme a los detractores de Primavera Silenciosa, y cuando se realizaron las audiencias para determinar la suerte del DDT, en varios estados de esta nación,pagué mi boleto hasta ellas para testificar contra los esfuerzos para prohibir a ese insecticida salvador de vidas. Fue gratificante descubrir que gran número de científicos y funcionarios de salud que yo había tenido siempre en elevada estimación, estaban también testimoniando en esas audiencias en defensa del DDT y contra la creciente ola de propaganda antipesticida de las publicaciones ecologistas y los medios.»
Es Necesario Revertir la ProhibiciónDDT, el nombre corto para el 1,1,1-Tricloro-2,2-bis (p-clorofenil) etano (también conocido como Difenil-Dicloro-Tricloroetano) fue sintetizado por primera vez en 1937 y patentado como insecticida por el químico suizo Dr.Paul Müller. En 1942 se demostró que mataba los piojos sin tener efectos adversos para los seres humanos (1)
La malaria o paludismo transmitida por el mosquito Anofeles ha sido desde siempre la peor de las enfermedades, a juzgar por el número de sus víctimas. Hasta la llegada del DDT, unas 200 millones de personas eran atacadas anualmente por la malaria, y de ellas todos los años morían 2 millones.(2)
A comienzos de 1946, un programa de rociado a gran escala, dirigido contra el mosquito portador de la malaria produjo una inmediata y dramática reducción de estas cifras. Es importante enfatizar que este rociado no era indiscriminado, ni estaba hecho en pleno ambiente natural. Se realizaba en el interior de las casas, en las paredes interiores. El singular comportamiento del mosquito Anofeles- se alimenta por las noches de las víctimas durmientes, y luego vuela hasta la
estructura vertical más cercana para descansar y digerir su comida - hizo que esta fuera la manera ideal de cazar al mayor número de insectos adultos.
Las estadísticas de Salud Pública de Sri Lanka (ex-Ceylan) dan testimonio de la efectividad del programa de rociado. En 1948, antes del uso del DDT, se registraban anualmente 2.8 millones de casos de malaria. Para 1963 sólo se registraron 17. Bajos niveles de infestación se continuaron registrando hasta fines de los 60, cuando los ataques ecologistas contra el DDT en los Estados Unidos convencieron a las autoridades de suspender los rociados. En realidad no lo hicieron voluntariamente convencidos sino que "obedecieron sugerencias" (léanse presiones políticas) del gobierno de Estados Unidos. ¿Cómo son estas sugerencias? Si usan DDT perderán la ayuda económica para programas de salud o desarrollo. Así de simple.
En 1968 los casos de malaria subieron a 1 millón. En 1969 los casos ya estaban en 2.5 millones, de regreso a los niveles pre-DDT (3) Sin embargo, para 1972, los insustanciados cargos contra el DDT en los Estados Unidos habían tenido un efecto mundial(Las embajadas y misiones de “ayuda humanitaria” de dicho país se encargaron de que así fuese).
6 años depués que las autoridades de EE.UU erradicaron al DDT, se registraron 800 millones de casos de paludismo y 8.2 millones de muertes anuales. Peor aún, a causa de que los programas de rociado fueron suspendidos en un momento crítico, la malaria resistente está actualmente extendida en todo el mundo y cualquier viajero puede traerla a casa.
La perspectiva de que mucha más gente viviese mejor ¿era también anatema para la organizaciones no gubernamentales procontrol de la población y partidarios del Crecimiento Cero? Hay muchas razones para afirmar que sí.
Lamont Cole, famoso ecologista dice que :«Alimentar a un niño hambriento es exacerbar el problema de la sobrepoblación mundial.»;y Charles Wursta, jefe de científicos del Fondo para la Defensa del Ambiente, (EDF) dice al respecto de la prohibición del DDT :«Esta es una buena manera de deshacerse de ellos.» (Cuando Wursta dice « Ellos» se está refiriendo a « todas aquellas pequeñas personas marrones de los países pobres.»
(sic)
Algunas Verdades IgnoradasContradiciendo todas las creencias populares, el DDT no es un pesticida persistente en el ambiente. El DDT persistirá en las poco comunes condiciones de un suelo oscuro, seco y libre de microorganismos. Bajo condiciones ambientales normales, el DDT pierde su toxicidad para los insectos a los pocos días, normalmente no más de dos semanas. Pero el excesivo uso dio como resultado que su presencia fuese detectada, aunquefuese en pequeñas cantidades, en el suelo,
en aguas potables y saladas, en el cuerpo de los peces, pájaros y animales domésticos, y en el hombre también. Esto movilizó la oposición a su uso, oposición que había sido encendida por la lírica histeria del libro de Raquel Carson.(6)
El ataque contra el DDT descansaba en tres argumentos principales: 1) que el DDT era tan estable que jamás podría ser eliminado del ambiente; 2) que el DDT causaba la muerte de muchos pájaros y podría conducir a la extinción de muchas especies y, 3)que el DDT podría causar cáncer en los humanos.Ninguno de estos cargos pudo ser -hasta la fecha - substanciado por medio deninguna evidencia científica aceptable.
Se argumentaba que el DDT era tóxicopara los pájaros que lo ingerían a través de los insectos que comían, los gusanos de la tierra, o de las semillas de las áreas rociadas.También se acusó que dosis subletales de DDT en el cuerpo de los pájaros provocaban que pusieran huevos con cáscaras muy finas, resultando en una insuficiente protección y causando la muerte de muchos polluelos.
Estos cargos han sido repetidos tantas veces - hasta el infinito - que han terminado por ser creídos, aunque son falsos en su más amplia mayoría. Mentirás – y algo quedará.
«Cuando nos fijamos en los oponentes al DDT, ¿quiénes son ellos?»,- «Es el grupo antipoblación en su casi totalidad, la gente que está promoviendo el crecimiento cero de población, o la gente que le gustaría reducir a la población del mundo a sólo 1.000 millones de almas ... Existen estos grupos que llevan adelante esta política de verdadero genocidio.»
Estos grupos de Crecimiento Cero - Zero Growth - tanto sea de población como de producción
agrícola e industrial, forman parte de una gigantesca red de organizaciones que trabajan generando geopolíticas que tienden al mantenimiento y a la consolidación del status colonial o dependencia económica de los países en vías de desarrollo, los llamados Países del Tercer Mundo, los países pobres, los países en vías de extinción como entes soberanos.
Extraído del Libro de Eduardo Ferreyra:"Ecología :mitos y fraudes Capítulo 6:DDT :Un mito criminal"
Disponible online en
http://www.mitosyfraudes.org/INDICE/Cap6-DDT.pdfDisponible